Cuando termine el estado de alarma el día 21, el Gobierno no podrá imponer restricciones a la movilidad o las reuniones.
Por eso, ya trabaja en un decreto para definir unas medidas mínimas de prevención y seguridad comunes en todas las autonomías, así como la comunicación fluida de datos para dar una respuesta rápida en caso de rebrotes.
Entre esas medidas sanitarias imprescindibles están el uso obligatorio de mascarilla o la limitación de aforos.
Ese decreto debe estar listo cuanto antes, porque muchas comunidades han pedido entrar el próximo lunes en la fase 3, la última del desconfinamiento, Y una vez en ella, los gobiernos autonómicos podrán decidir cuándo termina su desescalada y empieza la llamada "nueva normalidad".
La decisión de Sanidad sobre las solicitudes se conocerá antes del sábado.
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