sábado, 27 de junio de 2020

conVERSandO #8: El cuento de la lechera

Paco Ibáñez sobre un texto de Félix María de Samaniego



Llevaba en la cabeza
una lechera el cántaro al mercado
con aquella presteza,
aquel aire sencillo, aquel agrado,
que va diciendo a todo el que lo advierte
"¡Yo sí que estoy contenta con mi suerte!"

Porque no apetecía
más compañía que su pensamiento,
que alegre le ofrecía
inocentes ideas de contento,
marchaba sola la feliz lechera,
diciéndose entre sí de esta manera:

"Esta leche vendida,
en limpio me dará tanto dinero,
y con esta partida
un canasto de huevos comprar quiero,
para sacar cien pollos, que al estío
me rodearán cantando el pío, pío.

Del importe logrado
de tanto pollo mercaré un cochino;
con bellota, salvado,
berza, castaña engordará sin tino,
tanto, que puede ser que yo consiga
ver cómo se le arrastra la barriga.

Llevarélo al mercado,
sacaré de él sin duda buen dinero;
compraré de contado
una robusta vaca y un ternero,
que corra y salte toda la campaña,
desde el monte cercano a la cabaña".

Con este pensamiento
enajenada, brinca de manera
que a su salto violento
el cántaro cayó. ¡Pobre lechera!
Adiós leche, adiós huevos,
adiós dinero, adiós lechón,
adiós vaca y ternero.

¡Oh loca fantasía!
¡Qué palacios fabricas en el viento!
Modera tu alegría,
no sea que saltando de contento,
al contemplar dichosa tu mudanza,
quiebre su cantarillo la esperanza.

No seas ambiciosa
de mejor o más próspera fortuna,
que vivirás ansiosa
sin que pueda saciarte cosa alguna.
No anheles impaciente el bien futuro;
mira que ni el presente está seguro.


Lo que acabas de oír y/o leer es una fábula en verso. Una fábula es una composición literaria corta, en prosa o en verso, en el que muchas veces son animales (no es en este caso) que actúan como personas, y de la que se extrae siempre una lección o un pensamiento moralizante. Una moraleja.
Este tipo de narraciones han existido desde la antigüedad. En este caso concreto, ya desde el siglo VI antes de Jesucristo, se conoce lo que sería una primera versión de esta hisoria que, posteriormente, muchos otros autores recrearían con diversos matices.
Si lo deseas, puedes leer ahora una transcripción al castellano actual de la fábula de Esopo:

Una lechera llevaba en la cabeza un cubo de leche recién ordeñada y caminaba hacia su casa soñando despierta. "Como esta leche es muy buena", se decía, "dará mucha nata. Batiré muy bien la nata hasta que se convierta en una mantequilla blanca y sabrosa, que me pagarán muy bien en el mercado. Con el dinero, me compraré un canasto de huevos y, en cuatro días, tendré la granja llena de pollitos, que se pasarán el verano piando en el corral. Cuando empiecen a crecer, los venderé a buen precio, y con el dinero que saque me compraré un vestido nuevo de color verde, con tiras bordadas y un gran lazo en la cintura. Cuando lo vean, todas las chicas del pueblo se morirán de envidia. Me lo pondré el día de la fiesta mayor, y seguro que el hijo del molinero querrá bailar conmigo al verme tan guapa. Pero no voy a decirle que sí de buenas a primeras. Esperaré a que me lo pida varias veces y, al principio, le diré que no con la cabeza. Eso es, le diré que no: "¡así! "

La lechera comenzó a menear la cabeza para decir que no, y entonces el cubo de leche cayó al suelo, y la tierra se tiñó de blanco. Así que la lechera se quedó sin nada: sin vestido, sin pollitos, sin huevos, sin mantequilla, sin nata y, sobre todo, sin leche: sin la blanca leche que le había incitado a soñar.
    
 Fábulas de Esopo. Vicens Vives

Félix María de Samaniego (1745 / 1801) fue un escritor español conocido, fundamentalmente, por sus fábulas. Junto a Tomás de Iriarte, son los dos fabulistas más conocidos de la literatura en español.
En esta obra, escrita en verso, desarrolla la idea de que no es bueno hacerse "castillos en el aire" o exageradas ilusiones, en lo que nos puede deparar el futuro. En el tema económico fundamentalmente, pero también, en cualquier otro aspecto de la vida.
Esta fábula se hizo muy popular y, desde entonces, se ha creado un dicho o expresión popular: "no te hagas el cuento de la lechera" para indicar a nuestro interlocutor que no es bueno crearse demasiadas expectativas sobre el futuro...
Paco Ibáñez, puso música y cantó esta preciosa fábula.

Ver este tema y otros en la

Para aquellos que quieran profundizar en el lenguaje empleado en la fábula, hay unas cuántas actividades creadas en este otro blog:


Vocabulario
Sin tino: sin medida, deprisa, mucho.
Barriga: estómago, panza de los animales.
Llevarélo: lo llevaré.
De contado: con dinero en el momento.
Robusta: fuerte.
Enajenada: fuera de sí, sin control.
Brinca: del verbo brincar: saltar.
Lechón: cría del cerdo.
Fantasía: imaginación.
Fabricas: del verbo fabricar: crear.
Modera: reduce, disminuye.
Dichosa: con alegría.
Mudanza: cambio.
Quiebre: rompa.
Cantarillo: cántaro pequeño.
Esperanza: creer que algo bueno puede sucederte en el futuro.
Ambiciosa: la persona que desea muchos bienes para sí mismo.
Próspera: mejor en el futuro.
Fortuna: riqueza.
Ansionsa: nerviosa.
Saciarte: colmarte.
Anheles: desees con impaciencia.

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