La tranquilidad ha sido la nota dominante de las últimas manifestaciones en Estados Unidos por la muerte de un hombre negro, George Floyd, bajo custodia policial.
No ha habido disturbios como en días anteriores, a pesar de que miles de personas han salido a la calle para denunciar el racismo y la violencia policial contra la comunidad negra, saltándose los toques de queda impuestos en ciudades como Washington y Nueva York.
Y en la política, los demócratas arremeten contra el militarismo del presidente Trump, al que acusan de avivar el enfrentamiento social.
Aparente tregua en Estados Unidos que contrasta con los disturbios en París. La policía se ha enfrentado con grupos de manifestantes violentos, que han quemado barricadas en el norte de la capital francesa.
Ha sido al cierre de una manifestación de unas 20.000 personas, que han unido el actual movimiento de denuncia de la muerte de Floyd con las protestas por un caso similar ocurrido en París hace cuatro años.
La semana pasada, los tres policías implicados en la muerte de un joven de 24 años al que habían detenido y esposado, fueron absueltos por un tribunal.
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